La salud y la tecnología avanzan juntas a pasos agigantados. Y logran resultados que superan con creces los que se lograría aplicando únicamente las técnicas manuales o visuales.
En concreto, la fisioterapia es una de las disciplinas de la salud que más ha evolucionado en los últimos años. Buena parte de este avance se debe a la incorporación de tecnologías de última generación, que permiten al fisioterapeuta visualizar el interior de las articulaciones a la vez que moviliza o trata la zona afectada.
Una de esas intersecciones entre salud y tecnología es el EPTE (Equipo de Electrólisis Percutánea), fundamental para la neuromodulación percutánea ecoguiada.
¿Qué es la neuromodulación percutánea ecoguiada?
Uno de los ejemplos más claros de nexo entre salud y tecnología es la neuromodulación percutánea ecoguiada. Esta técnica se engloba dentro de la fisioterapia invasiva y es una evolución integrativa de otras muy habituales en las consultas de fisioterapia, como son la punción seca o las descargas eléctricas TENS.
La neuroodulación percutánea ecoguiada consiste en introducir agujas de manera percutánea y guiada por un ecógrafo hasta el sistema nervioso periférico, para lograr un determinado efecto sobre el nervio diana.
Así, el ecógrafo permite localizar los nervios e identificar el objetivo a tratar con total precisión. El dispositivo EPTE permite al fisioterapeuta aplicar el protocolo deseado para cada caso directamente en la zona de lesión o dolor.
¿Para qué sirve la neuromodulación percutánea ecoguiada?
Esta técnica demuestra cómo salud y tecnología se ponen al servicio del paciente en diversos aspectos:
- Tratar y reducir el dolor crónico o agudo
- Tratar algunos tipos de disfunción
- Acortar los plazos en el tratamiento de lesiones muy frecuentes como la tendinitis, las pubalgias o la fascitis plantar
- Permitir a la fisioterapia preventiva trabajar estructuras internas para preservar la salud de las articulaciones y estructuras nerviosas y optimizar el rendimiento deportivo.
Salud y tecnología: ¿qué significa EPTE?
La electrólisis percutánea terapéutica o EPTE es una técnica mínimamente invasiva que aplica una corriente galvánica, a través de una aguja de acupuntura, en el tejido dañado. Una de sus aplicaciones más habituales es la tendinitis crónica.
El fisioterapeuta utiliza un ecógrafo para localizar las fibras dañadas y emisoras de dolor. Una vez ubicadas, inserta una aguja en el punto exacto y se realiza una descarga con la corriente precisa. Al recibir la corriente, se produce una lesión tisular localizada y controlada. Este ‘daño’ obliga al organismo a reaccionar y reparar la fibra dañada.
El EPTE posibilita al fisioterapeuta medir la intensidad, la impedancia al paso de la corriente eléctrica y transmitir esa potencia de forma controlada a una aguja bipolar.
Se distribuye con o sin pedal. El pedal permite al fisioterapeuta usar el EPTE sin soltar las manos del ecógrafo y la aguja. Esta es una de las técnicas más revolucionarias en la fisioterapia y demuestra la constante evolución en el sector de la salud y tecnología.
¿Quién puede utilizar un EPTE?
Es un instrumento de salud y tecnología propio de fisioterapeutas y podólogos. Por ello, es preciso realizar un curso de formación para aprender a usarlo con toda la seguridad para el paciente.
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