Solemos asociar el humidificador al invierno para aliviar los síntomas del catarro. También es habitual identificarlo como propio de habitaciones de bebés, pero no en las de los adultos.
Pues bien, ¡destierra los prejuicios!, ya que el humidificador también puede ser un excelente aliado en verano para paliar la sequedad extrema del aire en interiores.
Calor y aire acondicionado: 2 ingredientes que extreman la sequedad ambiental
El calentamiento global nos ha traído veranos cada vez más calurosos y secos. Debido a ello, el aire en el exterior se percibe muy seco, en especial, en las cada vez más frecuentes olas de calor. Esta sensación de falta de humedad se incrementa en el interior del hogar donde no hay rocío de madrugada ni jardines.
Para hacer tu vida en interiores mucho más confortable en verano es normal contar con aire acondicionado. El problema es que el aire acondicionado genera una atmósfera interior extremadamente seca, que puede causar molestias a quienes tienen que trabajar, vivir o dormir en un espacio cerrado y climatizado.
Una forma de paliar esa sequedad es mediante un humidificador, dado que vaporiza agua fresca de forma muy sutil hasta introducir la humedad justa en cada estancia. De hecho, un solo humidificador puede proporcionar la humedad necesaria a salas de hasta 20-25 m2.
Además, resulta importante que sepas que la utilización simultánea de un humidificador no entorpece el normal funcionamiento del aire acondicionado.
Los modelos más avanzados son muy silenciosos, lo que permite tenerlos en el dormitorio o en el lugar de trabajo sin perturbar el sueño o la concentración. Asimismo, el consumo eléctrico también es muy bajo (20 W) y, por supuesto, existen varios modelos en el mercado, que cuentan con una gran relación calidad-precio.
Grado de humedad óptimo y cómo regularlo con un humidificador
Se estima que el grado de humedad ideal está entre un 40-60%. Muchos humidificadores incorporan un dispositivo que permite graduar el nivel de humedad según los gustos de cada usuario.
Otra ventaja de los humidificadores es que son pequeños electrodomésticos fáciles de transportar de una estancia a otra.
Así funciona un humidificador
Este pequeño aparato cuenta con un depósito que se carga de agua del grifo. Los más avanzados trabajan con ultrasonidos, un sistema que genera vibraciones de alta frecuencia, pero imperceptibles por el oído humano.
Estos ultrasonidos, al contacto con el agua, crean vibraciones o pequeñas olas en la parte superior del agua, que producen pequeñas gotas de agua fresca, sin aumentar su temperatura. Dichas gotas se pulverizan a la atmósfera cercana de una forma muy dispersa y sutil. De esta manera, no llegan a acumularse gotas en las superficies próximas.
Síntomas de la falta de humedad que atenúa un humidificador
Pese a no revestir mayor gravedad, la falta de humedad ambiental genera molestias y puede abrir el camino a otras patologías mayores.
Dentro de las molestias, resulta fundamental prestar atención a la sequedad ambiental si tienes bebés en casa, ya que su organismo y sistema inmunitario aún no está del todo formado.
Algunos de los síntomas de que el aire está extremadamente seco son los siguientes:
– Irritación en las vías respiratorias con tos frecuente
– Sequedad nasal
– Ronquidos nocturnos motivados por esa sequedad nasal
– Sequedad ocular
– Deshidratación cutánea y eccemas
Por último, hemos de añadir que algunos humidificadores solo vaporizan agua, pero que otros ofrecen la posibilidad de incorporar aceites aromáticos para crear un ambiente personalizado en el hogar o lugar de trabajo.
Ahora que ya conoces las múltiples ventajas de un humidificador, ¿a qué esperas para tener el tuyo de Vialta?