El auge del deporte a nivel popular ha propiciado también el de la medicina deportiva. Se practica más deporte y crecen las lesiones, sobre todo, las de carácter leve.
Las terapias de frío y de calor, junto con los masajes, son tres de las terapias de emergencia más usadas entre los profesionales de la medicina deportiva. Si eres médico deportivo o fisioterapeuta, te conviene tener a mano estos tres elementos básicos.
Spray de frío
La medicina deportiva nos enseña que el frío es un gran aliado del deportista. Tiene una acción analgésica inmediata y produce una vasoconstricción que alivia la inflamación de forma local.
A modo práctico, hemos visto su uso millones de veces en los partidos de fútbol o de tenis. Un jugador manifiesta su dolor tras una jugada. Entra el médico del equipo en el terreno de juego, le pulveriza algo ‘milagroso’ y el futbolista vuelve a jugar.
¿Qué ha hecho? En muchas ocasiones simplemente han aplicado sobre la zona dolorida un spray de frío sintético de acción analgésica y antiinflamatoria inmediata como el Ice Spray Pic.
En caso de que solo haya un pequeño traumatismo, permite la reanudación de la actividad deportiva. Cuando hay un hematoma, un esguince, una dislocación, tendinitis o, directamente, una fractura, el frío local cumple las siguientes funciones:
- Alivia el dolor
- Modera la inflamación
- Reduce el riesgo de hemorragia gracia a su acción vasoconstrictora
- Proporciona un tiempo de calma al deportista y a los equipos sanitarios (o al propio deportista) para trasladarle a un lugar más adecuado donde le traten la lesión de forma directa
Aceite antiinflamatorio
Los aceites esenciales +BO, de OXD son un recurso no farmacológico muy usado en medicina deportiva, en especial, para el masaje. Alivian los reumatismos, la artritis y otros dolores musculares propios de actividades deportivas o a un esfuerzo físico brusco.
Tienen distintas propiedades, según su origen:
- Naranja: antiestrés
- Citronela: contra los dolores reumáticos
- Canela: tonifica y es antiséptico
- Eucalipto: para infecciones respiratorias
- Árbol de té: antiséptico y estimulante
- Lavanda: calmante y relajante,
- Limón: refresca y relaja
- Mandarina: relajante nervioso y regenerador de la piel
- Pomelo: tonificante
- Romero: antibacteriano
- Salvia: estimulante
Bolsa de calor instantáneo
La terapia de calor es otra gran aliada de la medicina deportiva. Aunque en un primer momento cuando hay lesión conviene aplicar frío local para reducir el dolor y bajar la inflamación, en los días posteriores, durante el proceso de cura, resulta muy interesante aumentar la temperatura de la zona para estimular la vascularización que mejore el aporte de oxígeno. El calor también aumenta la movilidad y alivia la sensación de dolor.
Las bolsas de calor instantáneo de un solo uso aportan calor de forma instantánea. Se activan de forma sencilla y alcanzan rápidamente los 50ºC. Esa temperatura se mantiene durante 15-20 minutos y va descendiendo de forma gradual. El material térmico se encuentra dentro de la bolsa sellada, por lo que no hay riesgo de fugas ni de manchas.
A nivel de medicina deportiva se utilizan para tratar lumbago, tortícolis, reumatismo o hipotermia.
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